Endodoncia Interactiva
Carlos Bóveda Z.

 

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  Respuesta al foro interactivo de Endodoncia

Muchas gracias a todos los que participaron en el segundo caso de este foro. Se recibieron 82 respuestas de estudiantes, odontólogos y especialistas de diversas áreas de la odontología y de diversas partes del mundo (Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, Guatemala, Estados Unidos, México y Venezuela), que a continuación vamos a comentar. Primero recordemos el caso:

  Caso # 2 - Diciembre 1998

El paciente E.A. en buen estado de salud, es referido a nuestra consulta por el protesista que lo trata en la actualidad para evaluación del segundo molar inferior derecho.

 (Haga click en la imágenes para agrandar)

El paciente refiere haber sido tratado endodónticamente y restaurado meses antes. En el momento de la evaluación se muestra asintomático, pero desde hace dos meses presenta una fístula vestibular en el área de este molar. El recorrido de la fístula lleva a la zona periapical del segundo molar.

Viendo las condiciones en las que se presentó el caso, se hicieron estas preguntas y se recibieron las siguientes respuestas :

¿Considera usted posible mantener este diente en boca?

La totalidad de los participantes piensa que es posible mantener este diente en boca.

¿Piensa que el problema es exclusivamente endodóntico o tiene un componente restaurador relevante?

El 28% de los participantes manifestó que el problema era estrictamente endodóntico (respuesta correcta) , mientras que el 72 % restante piensa que la patología tiene un componente restaurador importante (cosa que en este caso resultó falsa). Aún cuando la evidencia clínica inicial sugiere un desadaptado importante de la prótesis, no necesariamente existe una filtración hasta el interior del diente (ver el resultado del tratamiento) que lo convierta en un componente etiológico decisivo de la patología periapical que sufre este paciente en este caso.

¿Cual sería su diagnóstico del caso?

El 55% de los participantes piensa que existe un absceso o un granuloma periapical (respuestas validas como parte de un diagnóstico diferencial). Curiosamente un número importante de participantes dio como diagnóstico signos clínicos que en realidad son características del caso más no es posible considerarlos como diagnóstico (prótesis defectuosa, conductos mal obturados, endodoncia corta, endodoncia mal realizada, obturación insuficiente, etc.)

¿Su opción de tratamiento?

El 92% de los participantes optó por intentar repetir el tratamiento endodóntico (un 4% indicaría una cirugía periapical y el 4% restante repetiría solo la corona). Sorprende un poco que nadie halla propuesto un reimplante intencional si tomamos en consideración las características del caso (la longitud del perno, los riesgos involucrados en el intento de repetición del tratamiento endodóntico, la forma de esta raíz y su posición en la arcada dentaria).

¿Que probabilidades de éxito cree que tiene su opción terapéutica?

El 18% cree que las posibilidades son menores al 50%, un 27% las ubica entre un 51% y un 70%, el 35% entre un 71% y 90%, el 7% entre 91 y 100% y el resto (13%) se expresó en otros términos (buena, limitada, excelente, muy mala, etc.).

¿Como evaluaría usted el eventual éxito de su tratamiento?

El 39% de los participantes no indicó como evaluaría la evolución del caso. Un 22% lo evaluaría en base a indicadores clínicos (ausencia de fístula, ausencia de molestia, etc.), un 26% haría un seguimiento radiográfico (control de una eventual desaparición del área radiolúcida) y el 13% tomaría en consideración ambos elementos (clínicos y radiográficos).

¿Y si ese tratamiento fracasara, que haría usted entonces?

El 62% indicaría una cirugía periapical y el 36% haría la exodoncia del diente. Tan solo un 2% de los participantes consideró el reimplante intencional como opción a este nivel.

Comentarios adicionales

Algunos participantes cuestionaron la posibilidad de ejecutar un abordaje quirúrgico en esta zona y un número importante (62%) condicionó cualquier tratamiento a la existencia de antagonista.

Nuestra solución al caso :

En nuestra experiencia, el caso resultó mucho más complejo de lo que parecía en un principio. Si bien logramos nuestra intención de eliminar restauración, perno y rehacer adecuadamente el tratamiento de conductos, esto se concretó luego de mucha actividad clínica con un alto grado de dificultad.

El primer paso para abordar nuevamente el caso fue la remoción de la prótesis, actividad que ejecutó el protesista referidor, en este caso el Dr. Moisés Romano. Una vez eliminada la corona el mismo Dr. Romano intentó en tres sesiones diferentes vibrar el perno con un equipo ultrasónico, actividad que no logró remover el perno.

En nuestras manos la vibración ultrasónica del perno no logró tampoco desalojarlo del interior del diente. Como dato cabe destacar que cuando al equipo se le asignaba la máxima potencia, el perno en vez de vibrar desprendía fragmentos de metal, por lo que lo blando de la aleación no permitió la transmisión de la vibración ultrasónica a lo largo del perno. También se pudo constatar que aún cuando la corona era inadecuada la reconstrucción del muñón estaba tan bien adaptada que no se podía considerar en este caso una filtración coronaria como agente etiológico de la lesión periapical. En este momento optamos por desgastar el muñón con instrumental rotatorio, actividad sumamente delicada y riesgosa, tomando en consideración las características de este diente y este perno. En vista de todas las dificultades pareciera que lo más sencillo hubiese sido desde un primer momento optar por un reimplante intencional. Esta secuencia de imágenes a través del microscopio operatorio muestra distintas etapas del desgaste hasta lograr separar las tres prolongaciones que se internan en los conductos.

Una vista detallada de la anatomia intrconductos al eliminar el muñón previo permite constatar una configuración en "C" en este molar, lo que explica lo inadecuado del tratamiento endodóntico previo y por consiguiente su resultado. Debido al tiempo invertido en la remoción del perno se interrumpió el tratamiento a este nivel.

En una próxima sesión y ya sin obstrucciones coronarias que impidieran el abordaje endodóntico, se realizó una nueva limpieza y conformación de este sistema de conductos y se obturó con gutapercha termoreblandecida y cemento sellador. Se dejó un espacio para alojar una nueva reconstrucción y se refirió nuevamente al protesista.

Estas imágenes de control corresponden a 10 meses post-retratamiento endodóntico. Notese la nueva restauración (realizada enteramente en cerámica por el Dr. Moisés Romano) y la cicatrización de los tejidos periapicales alcanzada a este nivel. El paciente se muestra asintomático y los tejidos se observan con características de normalidad.

(Haga click en estas imágenes para agrandar)

 Carlos Bóveda Diciembre 1998
 carlosboveda@carlosboveda.com